ALGO MÁS QUE UNA CONDUCTA
Trastornos alimentarios
La sociedad fomenta un "ideal de belleza" muy dañino para aquellas personas más vulnerables. Algunos casos tratan de copiar ese cuerpo, llegando a una situación sin límite; otros, desahogan sus inseguridades en los hábitos de alimentación.
La anorexia es un Trastorno de Conducta Alimentaria que no distingue entre edad, sexo o clase social. Es muy destructiva, tanto para la persona que la padece como para las de su alrededor. Al principio se controla la situación, o más bien el individuo cree controlarla. Pero llega un punto en el que se da cuenta de que él no controla la comida, sino que la comida le controla a él.
Esta enfermedad provoca que las comparaciones sean inevitables. Observar a todo el mundo que te cruzas, mirar tu reflejo en las marquesinas, en los escaparates, pensando "con este físico me está viendo todo el mundo". El individuo se siente continuamente observado, aunque no lo esté siendo.
"Mi mayor enemigo soy yo misma"
Conocemos la anorexia nerviosa purgativa de la mano de una joven que la padece
Silvia Cruz, estudiante de Administración y Dirección de Empresas de 23 años, padece anorexia nerviosa purgativa. El diagnóstico oficial existe desde el mes de agosto de 2014, pero ella declara que el problema está presente en ella desde hace aproximadamente un año. "En septiembre de 2013 empecé a notar que ya no era yo. No tenía seguridad en mí misma, la autoestima la tenía cada vez más baja. Veía que algo en mí estaba cambiando y que no estaba contenta conmigo misma".
Una visión cercana desde fuera
La madre de una afectada por anorexia nerviosa purgativa nos cuenta la historia de su enfermedad
Luz Iglesias, madre de Silvia Cruz percibe que algo en su hija no va bien porque ve cómo adelgaza considerablemente en poco tiempo. Además, Silvia sufre muchos cambios de humor muy bruscos y pierde las ganas de relacionarse con el exterior. "La veía preocupada, triste. Si me quedaba mirándola, me decía que dejase de hacerlo porque no le gustaba".
"Mostraba una sonrisa triste"
Luz afirma que su hija pegó un cambio radical. Se fue una semana a Bilbao por asuntos familiares, en la que Silvia se quedaba sola en casa. Cuando Luz volvió, lo primero que dijo al verla fue: "Silvia, hija, pareces un cadáver". Fue a la nevera y la vio exactamente igual a como la había dejado antes de hacer el viaje. "Tenía un presentimiento de que no debía irme, y suena duro, pero si llego a estar más días fuera de casa, no quiero pensar lo que me habría encontrado".
"No controlo nada, pero mi cuerpo sí puedo controlarlo. Y eso me hace sentir segura"
Una joven con anorexia nerviosa restrictiva culpa de su enfermedad a los estereotipos de belleza que imperan en la sociedad
Ainara Moreno, estudiante de Psicología de 22 años, presenta anorexia nerviosa restrictiva. Los inicios de Ainara en este trastorno están asociados al falso ideal de belleza estereotipado que destaca en la sociedad: la delgadez.
Ainara entra en la etapa de los 12 años con un ligero sobrepeso. En la edad en la que normalmente se empieza a interactuar con el sexo que te gusta, cayó en el mundo de las dietas. En este ámbito recibe un refuerzo positivo en el que le dicen que cada día está más guapa, por lo que sigue adelgazando más. Y ese más nunca termina, "ni tú te estás enterando de en qué te estás metiendo"
Noemí Vega y Rodrigo Moreno, padres de Ainara, siempre se han mostrado muy receptivos a la hora de hablar y asumir el trastorno de su hija. Se dan cuenta de que Ainara presenta un trastorno alimentario cuando les confiesa que le da vergüenza ir en bikini a la piscina. Además, una compañera del instituto de Ainara le comenta a sus padres que ha visto cómo tira la comida. Noemí afirma que "sabes lo que come delante de ti, pero no el resto".
Ambos acuden con Ainara a distintos centros especializados en Trastornos de la Conducta Alimentaria, en los que recogen malas experiencias.
Una enfermedad "muy dura y manipuladora"
Los padres de una joven con anorexia nerviosa restrictiva relatan sus vivencias
Audios y vídeo: elaboración propia.