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Sandra Rodríguez

 

 

La anorexia es un Trastorno de Conducta Alimentaria que no distingue entre edad, sexo o clase social. Es muy destructiva, tanto para la persona que la padece como para las de su alrededor. Al principio se controla la situación, o más bien el individuo cree controlarla. Pero llega un punto en el que se da cuenta de que él no controla la comida, sino que la comida le controla a él.

 

Esta enfermedad provoca que las comparaciones sean inevitables. Observar a todo el mundo que te cruzas, mirar tu reflejo en las marquesinas, en los escaparates, pensando "con este físico me está viendo todo el mundo". El individuo se siente continuamente observado, aunque no lo esté siendo.

 

En la mayoría de los casos toman como objetivo imágenes de cuerpos delgados, pero esa meta deja de ser suficiente y esos referentes ya no están lo "suficientemente delgados". El concepto de ideal de belleza que contempla la sociedad es muy dañino. Se debe abordar este tema, pero sin mandar el mensaje de que lo aceptado es la delgadez. Se ha generalizado la asociación del término "guapo/a" con el concepto de "delgado/a". Una persona puede padecer anorexia independientemente de su aspecto físico o de cuántos kilogramos pese su cuerpo. La extrema delgadez no significa anorexia, ni la anorexia significa extrema delgadez.

 

Un requisito muy importante que se debe establecer en este tipo de trastornos es que una persona no es anoréxica: tiene anorexia. La anorexia no es una identidad, es una conducta. Una conducta que se puede corregir con el apoyo y ayuda necesarios y correspondientes.

 

La sociedad no recibe la suficiente información sobre los Trastornos de Conducta Alimentaria. Algunos pecan de ignorancia y otros de confusión. El error consiste en pensar que este trastorno se basa únicamente en lo físico, cuando el mayor problema reside en la mente del que lo padece. El trastorno está en la psicología, no en el físico.

La anorexia no se trata solo de un físico

El papel del entorno

 

Los familiares y seres cercanos de la persona que padece un TCA no deben sentir culpabilidad. En algunas terapias de familia, muchos padres reconocen la culpa por no haberle dedicado el tiempo suficiente a sus hijos. Este fenómeno se da tanto en las familias distantes como en las familias más unidas. No se debe retener ningún grado de autoculpa, pero sí se debe adquirir un carácter afectivo y abierto para buscar una solución efectiva para el afectado. La persona que padece un trastorno alimentario necesita ayuda y apoyo para poder superarlo; el papel del entorno es clave y muy importante.

 

La diferencia entre anorexia nerviosa purgativa y restrictiva

 

La anorexia nerviosa purgativa y la anorexia nerviosa restrictiva son Trastornos de la Conducta Alimentaria muy semejantes. Existen mínimas diferencias entre ambos: la anorexia purgativa presenta atracones momentáneos y vómitos posteriores, mientras que la anorexia restrictiva adquiere una intensidad elevada de ejercicio físico.

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