
ALGO MÁS QUE UNA CONDUCTA
La dificultad de crecer junto a un enfermo mental
Compartir la infancia con una persona que sufre un trastorno mental puede suponer un grave problema si no se tiene en cuenta la influencia sobre los niños
El problema de las enfermedades mentales no solo reside en la persona afectada. Su entorno, sus personas más cercanas, se ven expuestas a un problema que puede interferir en sus vidas personalmente. Quienes más pueden sufrir estas consecuencias son los niños. Los propios expertos en trastornos mentales enuncian que hay que conocer el entorno y la relación con los niños (ya sean hijos, sobrinos, etc.) de los afectados para saber el impacto que podrían tener en ellos.
Crecer junto a un enfermo mental puede generar algún inconveniente o ser el germen para padecer un tipo de trastorno como podría ser la depresión. Según indica Francesca Román, directora de Centrum Psicólogos, la mayoría de las personas que acuden al centro con ataques de pánico, ansiedad o depresión tienen su génesis entre los cero y los siete años por lo que cuidar a los niños y tenerlos preparados para convivir con estas personas es fundamental para no producir un efecto directo en ellos.

El ambiente donde los niños se educan les afecta de una forma clara. Sin embargo, es necesario matizar que no siempre pueden sufrir con intensidad que el adulto con el que conviven sea enfermo mental. Francesca asegura que los rasgos de personalidad con los que nace el bebé son de serie pero si estos rasgos fueran depresivos y en tu entorno hay alguien que padece esa enfermedad, estos rasgos se desarrollarían más rápidamente y se instaurarían en la personalidad del niño.
Por ello, a la hora de realizar un tratamiento a las personas que sufren trastornos mentales es necesario hacer una evaluación previa muy exhaustiva. Como por ejemplo, realizar un genograma para conocer si en la familia hay algún tipo de patología que podría ser hereditaria o que, en la infancia, pueda haber afectado a la persona. Esto nos muestra que la influencia en los niños puede ser directa y se puede evitar con la intervención terapéutica.
Desde Centrum Psicólogos aseguran que es necesario analizar a las personas para que la personalidad desde la infancia no se vea perjudicada. La intervención terapéutica inmediata al adulto es una de las principales medidas que se puede tomar para que los niños no vean como les influye en su vida la enfermedad mental. Con esto, se podría evitar el patrón de trastorno mental que sufre el adulto.